Como nos sentimos...

Ya hemos visto que los colores tienen un significado y a través de ellos se pueden definir ciertas características de quienes los usan. Y así como el color es energía vibratoria (es parte del espectro luminoso) afecta de distintas maneras a las personas. Esto según sus longitudes de onda, las que producen sensaciones, que no todos conocemos. Excepto quienes trabajan en el ámbito del márketing y publicidad, por ejemplo, que utilizan los colores para vender mejor los producto, o conseguir lo que desean.

Veamos que significa cada color, que aporta su uso y qué ocurre con el exceso de cada uno:

- El blanco, significa pureza, inocencia y optimismo. Su uso purifica la mente.
- Negro, significa silencio, elegancia y poder. Su uso aporta paz y silencio. El abuso produce distancia e intimidación.

- El gris significa estabilidad. Su uso inspira la creatividad y refleja el éxito.
- El plateado es símbolo de paz y tenacidad. Su uso quita dolencias y enfermedades.
- El dorado significa fortaleza. Su uso fortalece el cuerpo y el espíritu. Usarlo en exceso puede reflejar que somos demasiado fuertes ante el resto.
- El amarillo símbolo de inteligencia, tibieza, precaución e innovación. Su uso ayuda a estimular la mente. El uso excesivo del color puede producir un agotamiento mental.
- El naranja significa energía. Su uso da tibieza, aumenta la inmunidad y la potencia. Mientras que el abusar de este color puede provocar ansiedad.
- El rojo refleja energía, poder, fuerza, pasión, agresividad. El usar este color permite intensificar el matabolismo del cuerpo y levantar el ánimo. Usarlo en exceso puede provocar agitación, tensión.
- El morado significa serenidad. Sirve para problemas nerviosos y mentales. El abusar de este color podría provocar un aumento de los pensamientos negativos.

- El verde significa equilibrio, moderación, esperanza. Sirve usarlo para mejorar el agotamiento nervioso, permite tener un equilibrio emocional y alza el espíritu. Usarlo en exceso puede provocar energía negativa.

- El azul símbolo de verdad, serenidad, fidelidad y responsabilidad. Permite tranquilizar la mente. Su uso excesivo puede tender a la depresión.

Como los colores han adquirido tal importancia en la comunicación humana, se ha llegado a crear evaluaciones sicológicas que se aplican a las personas para conocerlas más o saber porque etapas están pasando. E incluso a través de nuestra aura, que es la energía que irradiamos como seres humanos, los colores se manifiestan reflejando como estamos emocionalmente.

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